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¿Por qué jurados nacionales?

En 2018, AVPA organiza un primer concurso de " cafés tostados al Origen" en Ámsterdam que reunirá un jurado específicamente holandés. De igual manera AVPA trabaja en organizar jurados nacionales en Colombia, en Camerún, en Honduras o en Indonesia para juzgar localmente los cafés tostados localmente…

¿Por qué esta voluntad de organización de jurados nacionales fuera de Francia? A pesar de la arrogancia a menudo prestada a franceses, en AVPA sabemos que el "buen" gusto francés no es universal.

Nuestra aprensión de los productos, nuestro modo de ponerlos en ejecución, nuestro placer depende primero de nuestras costumbres alimentarias. Basta con ver como a ciertos productos nacionales les cuesta encontrar su público aparte de su región de origen, que se trate de quesos o de aceites de oliva fermentados, sin hablar de las formas de preparación del expresso que varían muy a menudo de una ciudad a otra sea en Francia o en Italia. Si el trabajo de los expertos técnicos debe quedar centralizado ya que se trata de un trabajo de clasificación, de selección y de eliminación de los defectos eventuales, podemos darle su lugar a la expresión nacional de los jurados gastronómicos para la clasificación organoléptica.

Y vamos a comenzar con los Países Bajos dónde encontramos el soporte entusiasta de Harm Jansen quien lleva en Holanda un trabajo de pionero con una sociedad de comercialización de cafés tostados al origen. El reunirá un jurado gastronómico holandés que podrá apreciar según sus gustos cafés que ya habrán pasado la selección técnica del primer jurado parisino.


Desde este año, los competidores pueden inscribir sus cafés en París y en Ámsterdam.



La organización de concurso AVPA en los países de producción de café corresponde a la preocupación de proponer a un máximo de productores de cafés tostados la posibilidad de confrontarse localmente con colegas, amigos, vecinos, y esto con condiciones económicas más adaptadas al poder adquisitivo de pequeños productores. Todo esto para juzgar sus cafés, no según criterios de gusto internacionales, pero bien según lo que la experiencia local a, menudo ancestral, enseñó a la comunidad cafetal nacional. Quedará luego confrontar este gusto local al de los países consumidores para encontrar allí los mercados que sabrán apreciarlos mejor.

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