Comalcalco, Tabasco, en el sur de México – Noviembre 2024. Durante tres días enriquecedores, tuve el privilegio de capacitar a un grupo de 30 pequeños productores artesanales de cacao y chocolate, en su mayoría mujeres, muchas de ellas productoras de cacao de segunda y tercera generación. Esta oportunidad surgió tras mi invitación al Festival del Chocolate de Tabasco, el 23 de noviembre, donde me sumergí en la creatividad y el legado del cacao y el chocolate de la región.
Al descubrir los productos presentados en el festival, rápidamente me di cuenta de que muchos de ellos eran bastante similares en cuanto a tipo de producto, empaque, merchandising, calidad y, sobre todo, temperado, que a menudo era deficiente. Me sorprendió esto y, de inmediato, compartí mis impresiones con varios de los productores, ofreciéndoles algunas sugerencias para mejorar. Para mi sorpresa, descubrí que la mayoría estaba ansiosa por aprender y abierta a nuevas ideas. Viendo este entusiasmo, organizamos rápidamente un pequeño taller gratuito de temperado en Comalcalco para un grupo de seis mujeres, impartido por Maria F di Giacobbe.
Entre ellas, Reyna Flores de Siji Chocolates me convenció de regresar para una clase más formal, y ella hizo todo posible. Se hizo evidente que había un gran grupo de emprendedores que no habían sido incluidos en las capacitaciones organizadas por las instituciones gubernamentales. Esta constatación llevó a la creación de un programa de capacitación específicamente dirigido a este grupo no atendido, con un costo accesible que se hizo posible gracias al apoyo excepcional de la comunidad. Se les dio prioridad pero el curso se abrio a una audiencia mas amplia.
El curso de tres días abarcó varias áreas clave: cómo evaluar la calidad del cacao y el chocolate, las últimas tendencias internacionales en la industria del chocolate y las especificidades del movimiento de bean-to-bar (que, cabe destacar, difiere del término "chocolate artesanal"). También abordamos temas como la importancia del marketing, el empaque, el almacenamiento de ingredientes, la higiene, los requisitos legales, la trazabilidad, la transparencia y los criterios necesarios para lograr la mejor calidad posible en la producción del chocolate.
A lo largo de la capacitación, trabajamos juntos para producir un chocolate excepcional, probamos sus cacaos, debatimos sobre las limitaciones y oportunidades, compartimos ideas, consejos y risas. La sesión de temperado, amablemente impartida por Iván Arce Santana, fue un complemento valioso, y Isai capturó esos momentos a través de hermosas fotos.
Estoy seguro de que el curso despertó nueva inspiración, creatividad y visión empresarial en muchos de los participantes. Con el tiempo, creo que veremos mejoras significativas en la calidad, presentación e innovación de sus productos. Pero lo más importante es que ahora somos una comunidad, unida por el deseo de compartir conocimientos y ayudarnos mutuamente a crecer.
Aunque hubo mucha información en un corto período de tiempo, cada viaje comienza con un primer paso hacia adelante. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a "mis alumnos" por su amabilidad, entusiasmo y confianza. ¡Muchas gracias al Instituto Tecnológico de Comalcalco y a Reyna Flores por hacer posible esta experiencia!
Saludos
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