Este mes hemos pedido a Carine Baudry, experta en té y jurado emblemático del concurso «Tés del Mundo», que nos hable de sus viajes y de sus encuentros con los productores ganadores de la AVPA.
¿A qué países ha ido recientemente?
Viajé a la India y Nepal en abril, para las primeras cosechas y, más recientemente, a Malawi, en África.
¿A quién conoció en esos países?
En India y Nepal, visité los jardines y los productores con los que he trabajado durante algunos años. Una gran alegría de encontrarlos después de casi 3 años sin la posibilidad de desplazarme. ¡Pero estos viajes también son una oportunidad para conocer nuevos jardines y descubrir nuevas perlas!
En Malawi, fui a una plantación muy bonita, Satemwa.
¿Cómo usan sus medallas los ganadores de AVPA?
Los ganadores de un premio AVPA siempre están muy contentos y orgullosos de recibir este premio. Hace sólo unos años que existe este concurso y, sin embargo, ya está bien reconocido en estos países. Siempre me esmero en entregar personalmente, a los productores que puedo, las medallas recibidas porque sé que es importante para ellos. El reconocimiento de su trabajo por parte de los países occidentales y más particularmente de Francia, referente en términos de gastronomía, es muy gratificante.
Las medallas y diplomas se exhiben en su empresa para mostrar esta distinción a otros visitantes y compradores. También lo indican en sus documentos de comunicación.
¿Qué puede aportar participar en un concurso AVPA?
Un reconocimiento de su trabajo hacia los países occidentales. La cultura y el proceso del té es un trabajo difícil donde la naturaleza y el talento de los hombres hacen mucho. Esta ayuda les aporta la garantía de que su té se separa de los demás por su calidad sensorial. Este concurso les permite ser evaluados por un panel con criterios occidentales. Un valor agregado para ellos mientras que una gran parte de su mercado mira hacia Occidente.
También es una buena forma de ser conocido. Algunos pequeños jardines son promovidos por marcas francesas, como Nunshen, Les Jardins de Gaïa, l’Autre Thé y Terre d’Oc, ya que no podrían permitirse hacerlos por sí mismos.
¿Qué crees que es tan gratificante de estos viajes?
Innegablemente el encuentro. Saboreo cada vez la riqueza de los encuentros humanos. El hecho de estar allí, de pasar tiempo en los jardines, con los productores, me permite comprender mucho mejor el té, desde el cultivo hasta su transformación. Ayuda a comprender las limitaciones, las sutilezas, a desentrañar viaje tras viaje los secretos del té y así seleccionarlos mejor y explicarlo mejor durante las formaciones. La selección tiene mucho más sentido.
Me voy regularmente, ya he pasado mucho tiempo en diferentes países productores, y por eso siempre aprendo y aprendo.
Estos viajes permiten permanecer siempre humilde y maravillada ante la riqueza y la complejidad de esta bebida.
Muchas gracias a la AVPA por destacar a estos artistas del té J
Los encuentros de Carine : Yanky Factory (Darjeeling, Inde), Narming Tea Garden (Darjeeling, Inde), Alexander Kay (Satemwa, Malawi).